En el bellísimo sur de Brasil, Osvaldo, un joven luthier, continúa el trabajo de toda la vida de Fabiano Raposa en su Atelier de Percussão. Durante décadas, los pandeiros de Raposa hechos a mano estuvieron entre los mejores modelos conocidos. Hechos con gran atención al detalle de forma individual en un pequeño taller con la más alta calidad. Un trabajo artesanal ejemplar. Osvaldo mismo es también un pandeirista, por lo que sabe exactamente lo que se requiere para hacer un pandeiro de esta categoría.

Se ve inmediatamente que los pandeiros han sido hechos con el mayor cuidado y un extraordinario ojo para detalles. Se utilizan maderas preciosas para los marcos, que contribuyen a dar forma a las características sonoras que luego desarrollan los pandeiros. La selección de las pieles también se hace según criterios estrictos, garantizando que los instrumentos tengan un sonido sutil y claro.

Así, la idea básica de Raposa sigue viva en el estudio de Osvaldo: tocar con instrumentos de gran calidad y belleza es simplemente mucho más divertido y también es más fácil tocar buena música. La marca de los instrumentos sigue siendo patrimonio de Fabiano Raposa. Cualquiera que vea a Osvaldo trabajando se dará cuenta rápidamente de que el es la persona perfecta para meterse en la piel de Raposa.